Sin entrar en un estudio histórico riguroso sobre la aparición de la primitiva sagrada imagen de la Virgen, que se remonta, de momento al año 1.447, aproximadamente, el culto, amor y devoción a esta bendita imagen se divulgó rápidamente bajo la advocación de SANTA MARÍA DE LOS LLANOS, nombre que recibió por haberse aparecido en el Paraje denominado LOS LLANOS, del término municipal de Albacete, que dista unos ocho kilómetros de la Ciudad.
En la época de las invasiones musulmanas, la imagen había sido enterrada, probablemente con el fin de librarla de daños y profanaciones. Una vez avanzada la Reconquista, asegura la tradición que un labrador anónimo arando en el citado paraje denominado Los Llanos, descubrió una efigie pequeñita y rara. Se sitúa históricamente este descubrimiento sobre el año 1447 por parte de Joaquín Sánchez Jiménez. Sorprendido el sencillo labriego, la recogió envolviéndola cuidadosamente en una manta, con la intención de que sirviera de juguete a su niña. Terminado su trabajo, al llegar a casa comprobó dicho labrador que la escultura había desaparecido. Al día siguiente, apareció de nuevo la imagen en el mismo sitio en la obertura de un surco y, de nuevo, el labrador maravillado la volvió a ocultar en la manta, pero anudando esta vez con prevención fuertemente los extremos para que no se perdiera como el día anterior. Cuenta la «Real Asociación de la Santísima Virgen de Los Llanos» que se repitió lo mismo que el día anterior, aunque el envoltorio continuaba bien sujeto.
El labrador comunicó muy intrigado el suceso a las autoridades eclesiásticas, que se trasladaron al paraje de Los Llanos y presenciaron la aparición, a flor de tierra, de la pequeña imagen, removida, como las dos veces anteriores, por la reja del arado. «Ya no había duda de que se trataba del hallazgo milagroso de la antigua talla de Santa María»,
La imagen comenzó rápidamente a recibir culto bajo la advocación de «Santa María de Los Llanos» y, con este mismo título, se erigió después en el lugar del hallazgo «una ermita costeada con limosnas y donativos de todos los habitantes de la villa de Albacete y sus cercanías».4 A finales del siglo XVI aparecen los primeros documentos sobre la devoción a la Virgen de Los Llanos en la villa de Albacete. De hecho, desde 1591 se realizaba una procesión en primavera que llevaba la Virgen desde su ermita hasta la iglesia de san Juan, con la finalidad de rogativas del pueblo de Albacete hacia dicha imagen.
En el año 1.632, el Ayuntamiento de la Villa de Albacete acordó que todos los años se celebrase, el día 16 de Mayo, una función de acción de gracias por los favores y mercedes recibidos de la Santísima Virgen. Así nacieron los cultos solemnes del Novenario tradicional, y , desde entonces, fue proclamada oficialmente SANTA MARÍA DE LOS LLANOS, PATRONA DE LA VILLA DE ALBACETE.
En el siglo XIX la Historia de España registra importantes acontecimientos socio-políticos, culturales y religiosos, que afectaron sensiblemente a la vida de la iglesia española.
En el año 1833 el Estado se incautó de los bienes de la iglesia y decretó la supresión de las Órdenes Religiosas.
Al tener que disolverse la Comunidad de Padres Franciscanos del Convento de Los Llanos, que cuidaban y daban culto a la venerada imagen en la ermita construida en el mismo lugar, el Ayuntamiento, invocando su derecho de Patronato, reclamó, en nombre de la ciudad, la sagrada imagen, que fue trasladada a la iglesia de San Juan Bautista.
Con el fin de promover el culto y devoción a la Excelsa Patrona de la Ciudad de Albacete, el 28 de Abril de 1875, se fundó la Cofradía que, desde el año 1917, ostenta el título de REAL ASOCIACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA DE LOS LLANOS.
En 1939, terminada la Guerra Civil española, después de que la sagrada imagen de la Virgen de Los Llanos, providencialmente, se hubiese librado de ser destruida por las llamas en dos ocasiones y aunque «decapitada y semidesecha”, tuvo lugar el descubrimiento del secreto que ocultaba la imagen, que no era otro que la existencia de una pequeña concavidad en el busto de madera que contenía la cabeza de una imagen de unos siete centímetros, al parecer de una Virgen y otra cabeza más pequeña, del Niño Jesús, de factura idéntica, aunque algo más toscamente modelada y en la tabla levantada, al dorso, fuertemente adherido, un papel con la siguiente inscripción:
‘Esta es la cabeza de la Virgen de Los Llanos que fue el principio de la devoción de esta casa suya y por ser de materia tan flaca se hizo este cuerpo y esta cabeza de madera. Año de mil seiscientos treinta y uno.’
El día 2 de noviembre de 1949, Su Santidad, el Papa Pío XII, erigió la nueva Diócesis de Albacete, y en la bula de erección dice: “Constituimos en celestial Patrona (de la Diócesis) a la BIEN AVENTURADA VIRGEN MARÍA con el título de “LOS LLANOS”. La Santísima Virgen de Los Llanos, desde entonces, es Patrona de la Diócesis y de la Ciudad de Albacete.
En virtud de la misma Bula, la Iglesia Arciprestal de San Juan Bautista se transforma en Catedral, primer Templo e Iglesia Madre de la joven Diócesis.
Al constituirse el Ilmo. Cabildo Catedral, éste asume el Patronazgo de la Santísima Virgen de Los Llanos, y de su seno nombre el Director y Vicedirector espiritual de la Real Asociación, y vela por el culto y devoción a la Excelsa Patrona.
Como hecho importante a destacar en la vida y actividades de la Real Asociación está la Coronación Canónica de María Santísima de Los Llanos que fue el anhelo hondamente sentido por el primer Obispo de la Diócesis, Dr. D. Arturo Tabera Araoz, después Cardenal de la Santa iglesia, que fue el impulsor ardiente de las etapas inolvidables, que culminaron el 27 de Mayo de 1956, día solemne de la Coronación.
Toda la Ciudad y Diócesis de Albacete sintió una corriente de fervor y amor a la Virgen, que aún perduran en los que lo vivieron.
Durante algún tiempo la Real Asociación de María Santísima de Los Llanos era doble. Una para hombres y otra para mujeres, según la costumbre de la época. Ambas tenían su Junta Directiva distinta y sus propios socios, aunque con un mismo fin. A partir de 1983, de común acuerdo, se funden las dos Asociaciones y se constituye una asociación mixta, que agrupa a fieles de ambos sexos, que desean pertenecer a ella, con el nombre de REAL ASOCIACIÓN DE NUESTRA SEÑORA MARÍA SANTÍSIMA DE LOS LLANOS.